Hace 24 años que la Escuela Campesina de Educación y Salud Señor Cautivo de Ayabaca (ESCAES) empezó a germinar con la simiente de la Opción Preferencial por los pobres al abrigo del compromiso cristiano en los andes de Cajamarca, cuando la Mg. Delicia Coronado Rivera y Dra. María del Carmen Parrado Novoa, se encontraban trabajando en el Distrito de Llapa, Prov. de San Miguel de Pallaques, Cajamarca, como Directora del Centro Educativo de mujeres y como Médico Jefe del Centro de Salud de Llapa, respectivamente
Por razones de trabajo en cierta ocasión y de forma casual la Dra. Parrado se encontró en Cajamarca en una reunión organizada por UNICEF con el Dr. Oscar Álvarez, en ese entonces Director Regional de Salud, de Piura, quien conociendo de su trabajo les hizo una invitación para trabajar en Ayabaca: la Dra. Parrado como jefe territorial del Centro de Salud de Ayabaca y la Mg. Coronado, como profesora estable del Instituto Superior Tecnológico de Ayabaca, (I.S.T.A.), es así que a fines del mes de setiembre de 1988 se pusieron en camino rumbo a Ayabaca teniendo como guía al Dr. Trelles quién vino con su camioneta para recogerlas y acompañarlas hasta dicha ciudad.
Una vez ubicadas en la Provincia Fronteriza de Ayabaca, constataron el abandono en que vivía la población en su conjunto, debido al desinterés de parte del estado peruano, que se agravaba aún más en los campesinos, cuyas vidas transcurren aún en un territorio escarpado con casitas dispersas y solitarias, y con escasos servicios que satisfagan sus necesidades básicas.
Los días sábados y/o domingos aprovechaban para visitar el campo y es entonces cuando comienza su relación con la Comunidad de Suyupampa. Conocieron a la Sra. Celia Carrión, Carmen Valle, Cefelmira Carrión, Saturdina Pangalima… y luego fueron haciendo muchas/os amigas/os que sería largo de nombrar. Si bien en la ciudad de Ayabaca les interpelaba la pobreza y extrema pobreza, en la zona rural la situación era y aún es más grave.
La exclusión provoca empobrecimiento, es una forma de violencia, de ahí que la mejor manera de apostar por la paz y la dignidad de las personas es contribuir en la mejora de las condiciones de vida de las poblaciones rurales andinas más desfavorecidas, a través del impulso de Proyectos de Desarrollo.
La apuesta por el desarrollo que se emprendió, en su momento pudo parecer un tanto ilusorio, sin mucho sentido si lo consideramos como una intención transformadora, de cambio de la sociedad, de generación de igualdad de oportunidades para todos con preferencia de los campesinos, pero hoy la realidad socio – política del Perú está dando la razón a aquellas decisiones visionarias, a aquellos aciertos históricos en la búsqueda de alternativas tan ineludibles y urgentes para nuestro país.
Esa utopía fue lo que las convocó y condujo a la fundación de una asociación sin fines de lucro. En una tarde del 8 de Diciembre de 1989, bajo la iniciativa de Delicia Coronado Rivera y María del Carmen Parrado Novoa y dos compañeros invitados del Instituto Tecnológico de Ayabaca, conformaron un grupo de personas un tanto disparejo, ya que la visión y el impulso lo tenían las dos primeras y los otros dos a poco tiempo renunciaron, poco a poco se fue dando forma a ESCAES como institución, con el propósito de que pudiera ayudar a “La promoción y desarrollo integral de la Familia Campesina”.
Desde la fundación en el año 1989, se realizaron pequeños proyectos en función de los ejes de Educación, Salud e Infraestructura educativa, posteriormente incluimos el eje de Desarrollo Productivo, enfocado a la Seguridad Alimentaria.
A partir de 1997, ESCAES ingresó en un proceso de fortalecimiento institucional, como organización más estable, con relaciones más formales y con el compromiso de promover un desarrollo sustentable y avanzar en el logro del bienestar de la población andina, en particular de los más pobres. Propusieron organizar el trabajo en torno al Manejo y Gestión de MICROCUENCAS, como la manera más eficaz de realizar el desarrollo y como espacio amplio que se encuentre articulado por una vertiente o cauce de agua.
La gestión integral por Microcuencas, la asumimos como una Estrategia de Planificación adecuada, tanto para el manejo de recursos naturales de los sistemas andinos, como para la articulación de esfuerzos en la priorización de acciones, con el objetivo de aportar soluciones a la lucha contra la pobreza y a la mejora de la calidad de vida de las familias en forma sostenida, de esta manera se contribuye con un medio ambiente saludable, el acceso a los servicios sociales básicos y los sistemas productivos, culturales y organizativos, concretándose en grupos de interés que se organizan para producir mediante la modalidad de Asociaciones de Productores y comercializadores de productos agropecuarios y/o Microempresas agroalimentarias, quienes a su vez son acreedores de créditos a bajo interés.
Desde ésta experiencia se aprecia que la gestión por Microcuencas favorece la interdisciplinariedad, la concertación de voluntades y políticas de desarrollo; siendo por lo tanto el espacio donde se crean las condiciones para un Desarrollo Sostenible en Democracia y contribuye a crear condiciones favorables para romper el ciclo perverso de la pobreza.
Desde esta concepción de Microcuencas, a partir del año 2000 al 2009, se empieza un programa Integral de Desarrollo en las Microcuencas de Mangas y los Molinos en Ayabaca – Piura, las Microcuencas de Yatún y Naranjito en Cutervo, la Microcuenca de Guineamayo en Sócota y San Luis de Lucma en Cajamarca y la gestión de Cuenca como espacio mayor que vincula la sierra de Piura (Ayabaca) con la costa (Sechura).
La temática del trabajo de ESCAES al 2013 es el Desarrollo del Capital Humano y Social con Líneas de Intervención en: Seguridad alimentaria y dinamización de economías, Promoción de la salud familiar y comunitaria y Fortalecimiento de capacidades e incidencia en políticas públicas, teniendo como Ejes Transversales: la Equidad de género, la Sostenibilidad ambiental, y el Desarrollo territorial, con Enfoques de Género e inclusión social, Sostenibilidad ambiental y Desde los determinantes sociales y estilos de vida saludables
ESCAES, busca combinar la investigación con la acción, el aprender haciendo y el trabajo con organizaciones a nivel local con la incidencia a nivel regional, fortaleciendo las organizaciones campesinas para contribuir a que se constituyan en actores relevantes en el proceso de cambios sociales con estilos de vida saludable y con capacidad de conducir sus propios emprendimientos económicos. Asimismo, ha desarrollado capacidades para la incidencia en políticas públicas a través de la presentación de perfiles de proyectos a los presupuestos participativos a favor de la población campesina.
Este año ha coincidido con la puesta en práctica del nuevo Plan Estratégico institucional que busca responder a los desafíos y retos del nuevo contexto: la participación real y no solo formal al de las organizaciones campesinas en base a sus planes de desarrollo concertado, buscando el fortalecimiento de los sistemas productivos y la economía campesina; profundizando la democracia, la equidad de género y el manejo sustentable de sus recursos.